Un lugar encantador en el corazón de Marrakech, con un desayuno delicioso y una hostería increíble. ¡No puedo esperar para volver! 😍

Desayunos que alimentan el alma

Desde el primer momento, la amabilidad del personal nos hizo sentir como en casa. La decoración del riad es un sueño, y los desayunos en el patio son simplemente inolvidables, llenos de ingredientes frescos y locales. Además, la tranquila presencia de los gatitos Momo y Buggy hizo que la estancia fuera aún más entrañable. Cada mañana, al despertar, era un placer disfrutar del sonido del agua de la fuente mientras saboreábamos el café.

Aunque todo estuvo muy bien, he de decir que la cama podría haber sido un poco más cómoda para un descanso perfecto. Sin embargo, esto no fue un gran impedimento para disfrutar del lugar.

1) Decoración encantadora
2) Desayuno delicioso
3) Atención excepcional

1) Comodidad de cama
2) Ruido de otros huéspedes
3) Escalones en habitación

El Riad Sakura es un lugar encantador con una decoración preciosa y un desayuno delicioso. Sin embargo, la cama podría ser un poco más cómoda.

El riad es un verdadero oasis, limpio y con una decoración exquisita. ¡Un encantador lugar donde relajarse después de un largo día! Los gatos fueron una delicia para mis hijos, ¡un verdadero bonus!

Una pena que escuchar las conversaciones de los demás huéspedes se convirtiera en un podcast inesperado.

Qué experiencia tan fantástica! Los desayunos eran un festín con productos de cosecha propia que te hacían sentir en casa. Además, la decoración del riad es una obra de arte, y la limpieza, impecable. ¡Los gatitos Momo y Buggy robaban corazones a todos los huéspedes!

Quizás la cama podría haber sido un pelín más cómoda, pero nada que opacara la magia del lugar. ¡Todo brilló a su manera!

la atención fue tan mediocre que casi escribí una buena reseña, pero me encontré con gatos en el desayuno y mi habitación era un verdadero laberinto para mis hijos. claro, esperé un upgrade, pero supongo que eso es mucho pedir en este lugar. en fin, un verdadero desencanto, pero aún así apenas aceptable.

decoración encantadora, ambiente tranquilo, gerenciamento excepcional

Podría mejorarse la distancia a algunas atracciones locales, ¡las escaleras internas son un verdadero laberinto!!! Además, el ruido de otros huéspedes a veces es molesto en un lugar que se supone debe ser tranquilo.

Un lugar encantador, limpio y en pleno centro de la medina. El desayuno era exquisito y la terraza es un sueño para relajarse. ¡La atención del personal fue excepcional! ! 😍

No podría haber estado más feliz.

Un hogar en la medina

El lugar es una joyita. La decoración está súper cuidada y te hace sentir en casa. Eriko es increíble, siempre lista para dar buen rollo y te ayuda a conocer Marrakech. El desayuno es un verdadero festín, con crepes marroquíes que son para chuparse los dedos. Aunque el baño podría haber sido un poco más espacioso, todo lo demás fue genial.